La Unión Europea prepara un cambio en el método de cálculo del déficit
que beneficia especialmente a España, ya que podría traducirse en una
relajación del esfuerzo de ajuste exigido por Bruselas, según han
confirmado este viernes fuentes comunitarias.
La modificación tendrá un "impacto positivo" para España y el Gobierno de Mariano Rajoy
tiene "mucho interés" en que salga adelante, de acuerdo con las fuentes
consultadas. La cuestión ha sido discutida esta semana a nivel técnico y
podría aprobarse la semana que viene por representantes de los 28 si
ningún Estado miembro presenta objeciones.
El cambio afecta a la
forma de calcular el denominado 'déficit estructural', es decir, el
desfase presupuestario de un país en condiciones neutras, sin tener en
cuenta el impacto de la crisis económica. Esta es la cifra que utiliza
la Comisión como referencia en los procedimientos por déficit excesivo,
por encima de los objetivos de déficit nominales.
El actual
método de cálculo del Ejecutivo comunitario da como resultado que buena
parte del déficit en los países en crisis como España se considera como
estructural y no como cíclico. Ello se traduce en que se exige a estos
Estados miembros un esfuerzo de ajuste mayor.
Así por ejemplo,
con el método vigente, el nivel de paro estructural en España, incluso
cuando la economía funciona a su máximo potencial, estaría en el 23%,
según ha publicado el 'Wall Street Journal'. La nueva metodología
reducirá la estimación de paro estructural y con ella la de déficit
estructural, lo que exigirá hacer menos esfuerzos de ajuste.
Si
se aprueba la semana que viene, el nuevo método podría utilizarse ya,
según la prensa europea, para las previsiones económicas de otoño de la
Comisión, que se publicarán el 5 de noviembre. Estas previsiones
servirán para evaluar si España y el resto de Estados miembros están
cumpliendo el ajuste exigido por la UE para este año.