Entrevistas

J. Fuentes: "El mediador debe combinar capacidad de diálogo, autoridad y experiencia"

Julio Fuentes, subdirector general de Normativa Marítima y Cooperación Internacional del Ministerio de Fomento

1.- ¿Qué balance realiza de los cinco años de funcionamiento de la Ley de Mediación?

Luces y sombras. Es verdad que a nivel global no hay un impacto notable de la mediación pero muchas empresas y profesionales se han acercado a la mediación y la han sabido aprovechar.  Pero es cierto que para muchos ámbitos y muchos sectores continúa siendo una gran desconocida.

2.- ¿Qué aspectos se pueden mejorar?

Distinguiría dos ámbitos de regulación. La regulación de la mediación en sí, aun con algún desajuste, es bastante razonable. El ámbito más complicado es el procesal. Hay que plantearse si conviene establecer en la Ley de Enjuiciamiento Civil supuestos de mediación obligatoria o imponer con mayor rigor la obligación de las partes de acudir a sesiones informativas o exploratorias para iniciar una medición. Habría que buscar la forma de reforzar los poderes que se confieren a los jueces para derivar a las partes a una mediación, como se sanciona a quien no obedezca al juez. Había algunas previsiones en la Ley de 2012 en materia procesal pero no se ha conseguido que desplieguen todo el potencial que tenían. Algunos expertos insisten en la penalización a través de la imposición de las costas a quienes rechacen alcanzar un acuerdo que a la postre sea sustancialmente similar al que contiene la sentencia que se dicte.

3.- ¿Cómo puede ayudar un economista a resolver conflictos entre empresas?

El economista es un conocedor muy cualificado de la empresa y, sobre todo, de la viabilidad económica de las soluciones. Eso nadie lo va a gestionar como un economista y es decisivo a la hora de ver qué acuerdos se pueden alcanzar, hasta dónde se puede ceder, qué objetivos mínimos se pueden obtener en la negociación. Al final, el economista es quien administra de manera eficiente recursos y eso también es aplicable en el transcurso de una mediación.

4.- ¿Qué perfil debe tener un mediador?

Tiene que combinar bastantes aspectos. Debe contar con capacidad de diálogo pero también, en ocasiones, mostrar autoridad para evitar que un conflicto menor dé al traste con la mediación. Debe ser imaginativo y tener la capacidad de mirar al futuro. Y debe ser un gran experto en la vida de las empresas.

5.- ¿Es una salida laboral al alza dentro de la profesión?

Creo que sí. En las mediaciones empresariales sería bueno que se constituyeran equipos de mediadores y en esos equipos el componente económico es fundamental. Además, el economista es muy cercano a la empresa en el momento en que surge el problema y si se ataca el problema de manera temprana, se facilitan las soluciones negociadas.

6.- ¿Cada vez hay más empresas que se acogen a este sistema para resolver conflictos?

No tenemos estadísticas fiables pero donde he visto que la mediación va calando con más fuerza es en contratos internacionales. Suelen ser las empresas extranjeras las que invitan, cuando surge el conflicto, a la empresa española a la mediación.  Y se consiguen acuerdos en la mayor parte de los casos y, aun cuando no se alcanzan, la relación mejora. Pero hay dos ámbitos en los que la mediación no ha conseguido reducir el número de pleitos como son el laboral y el concursal. Es donde habría que poner el acento de cara al futuro.

7.- ¿En qué situación se encuentra España en este ámbito en comparación con países de su entorno?

En Europa hay dos modelos principales. El anglosajón, que lleva muchos años con esa cultura de la mediación y el pacto, y el italiano, que estableció la obligatoriedad legal en determinado tipo de asuntos y ha alcanzado un nivel relevante. España está en una posición media dentro de la Unión Europea con un porcentaje en conjunto bajo, como los países de su entorno. Y a partir de aquí, seguro que la mediación va a ir a mucho más.