El Colegio de Economistas de Valencia celebró su 50 aniversario mediante un acto, donde se dio la bienvenida al
COEV a los nuevos colegiados y se rindió un emotivo homenaje a los economistas que llevan 25 años colegiados
y a los que forman parte del Colegio desde su creación
en 1971, hace 50 años.
El Acto, que reunió a 500 personas, fue conducido
por el cómico Leo Harlem, que actúo como maestro de
ceremonias de un evento en el que estuvieron presentes el presidente del Consejo General de Economistas de
España, Valentín Pich; el reconocido economista Juan
Ramón Rallo y el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España. Así como, el anterior conseller de
Hacienda, Vicent Soler, y representantes de otros colegios profesionales, instituciones académicas, entidades
financieras y organismos oficiales.
El presidente del Consejo General de Economistas de
España, Valentín Pich, tras analizar la situación económica actual de la sociedad, centró sus palabras en señalar
el destacado papel que juegan los economistas como intérpretes de una sociedad en constante cambio.
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi
España, que fue el encargado de clausurar esta celebración, felicitó a los miembros que cumplían sus 25 y 50
años, de colegiación.
El decano presidente del Colegio de Economistas de
Valencia, Juan José Enríquez, inició su discurso tomando como referencia una canción de los años 70 cuyo estribillo decía que «tres cosas hay en la vida: salud, dinero
y amor, y que sirvió como punto de partida para realizar
una radiografía de la evolución de la sociedad española
y el importante papel que la economía ha tenido en ella.
Así, la esperanza de vida ha aumentado gracias a la
mejora de la alimentación y la mejora de la sanidad. En el
primer caso es porque no sólo ha aumentado la calidad de
los productos, sino porque los ciudadanos también pueden permitirse el pagarlo; en el segundo se debe a que el
personal sanitario está más preparado fruto de la inversión
de enormes recursos en investigación y en equipamiento.
Y en esto intervienen «los economistas», que estamos dentro de las empresas ayudando a mejorar su
competitividad y eficiencia, y mejorando así los salarios
y beneficios que, en parte, llegarán al Estado en forma
de impuestos que se destinarán a la Sanidad, y en parte
quedarán en los bolsillos de los españoles para mejorar
su alimentación, su ocio y sus gastos sanitarios privados».
Además, añadió que «también estamos en el Estado y los
grandes organismos analizando, asesorando y tomando
decisiones que redundan en la mejora del bienestar de
la colectividad».
Respecto al dinero, indicó que «nadie podrá discutir
nuestro protagonismo: el dinero es cosa nuestra. Tanto
para que llegue al bolsillo de trabajadores y empresarios,
tanto para que rente lo más posible en el bolsillo de inversores y ahorradores, es material propio y casi exclusivo
de los economistas».
Por último, refriéndose al tercer factor popular estribillo musical, el amor, señaló que «es necesario que a los
hogares llegue un mínimo de recursos económicos para
que el amor pueda subsistir».
Por tanto, nada de hombres de gris o ciencia lúgubre,
aprovechando esta reunión de economistas y de amigos, quiero reivindicar el papel de los economistas como
conseguidores de las tres cosas que hay en la vida, y, por
tanto, nuestra pequeña contribución a la felicidad de las
personas.
Y así es como el decano Juan José Enríquez, echó
la vista atrás para recordar que «en los primeros 70, los
compañeros a los que hoy homenajeamos por cumplir sus 50 años con nosotros decidían integrarse en su colegio profesional y hacían posible el nacimiento del Colegio de Economistas de Valencia. Y es que hacían falta
100 compañeros para crear un nuevo colegio provincial
y dejar de ser una simple sección del colegio nacional.
Así nació en 1971, el COEV, siendo su primer decano Luis
Navarro Olivares, su primer presupuesto anual ascendió
a 100.000 pesetas, 600 euros actuales y su demarcación
territorial comprendía Valencia, Castellón, Alicante, Murcia y Albacete».
A lo largo de los años, no han sido pocos los retos a
los que se ha ido enfrentando la sociedad y el Colegio de
Economistas de Valencia, que ha cambiado de sede en
varias ocasiones, ha mejorado sus instalaciones y recursos, ha incrementado la formación para estar siempre
a la vanguardia, ha firmado convenios con diversas entidades y universidades, ha puesto en marcha un programa de empleo exitoso, servicios de asesoramiento y
de bases de datos para todos sus colegiados, entre otros
muchos servicios.
Además, el decano Juan José Enríquez indicó que el
Colegio se enfrenta en la actualidad a dos grandes retos, por un lado, la integración con el Colegio de Titulares Mercantiles de manera que exista un solo colegio
que albergará a todos los profesionales de la economía
y de la empresa valenciana; y por otro lado, el cambio a
una nueva sede social, porque tras «20 años en la actual
sede en Taquígrafo Martí creemos que es el momento
de cambiar a una nueva sede que permita prestar los
servicios tradicionales de nuestro Colegio, y otros nuevos.
Una sede que sea percibida como un auténtico Centro
de Cultura Económica y Empresarial de Valencia».
Juan José Enríquez que enumeró durante su parlamento todos los logros que ha ido alcanzando el COEV
a lo largo de cinco décadas recordó las palabras del primer decano de esta entidad, Luis Navarro Olivares «el
eje principal del Colegio es proporcionar una constante
formación a sus integrantes, base imprescindible para
cualquier profesional, y la potenciación del empleo». Una
máxima que según indicó Enríquez, sigue vigente.
El doctor en Economía Juan Ramón Rallo, en el marco
de la celebración del 50 Aniversario fue el encargado de
ofrecer la conferencia «Las causas de la inflación actual»
Rallo señaló que existen cuatro teorías que explican las
causas de la inflación y que además, pueden servirnos
para comprender lo que ocurre en la actualidad: El Monetarismo, el Keynesianismo, las expectativas racionales,
y los shocks negativos de oferta.
Durante la ponencia, argumentó que el monetarismo
sostiene, que la causa de la inflación en el largo plazo, es
el incremento de la oferta monetaria; y los movimientos
inflacionistas son la consecuencia de los incrementos en
la cantidad de dinero y tienden a generar un aumento
de los precios. Por lo que el incremento de la oferta monetaria puede deberse a aumentos de la oferta tanto de
dinero externo como interno.
Por otra parte, indicó que el keynesianismo indica
que, si se encuentra lejos del pleno empleo de los recursos se puede incrementar el gasto total dentro de la
economía sin que haya inflación. Esto se debe a que si
se gasta más y hay mucho desempleo, se movilizarán los
recursos desempleados y se producirá un incremento de
la producción.
Las expectativas racionales sostienen que la causa de
la inflación hay que buscarla en la reducción de la demanda de dinero de los agentes económicos ante la expectativa de que habrá inflación, es decir, los agentes económicos anticipan por determinadas circunstancias la
inflación del futuro donde las causas de que puedan preverlo son, la Teoría Fiscal del Nivel de Precios, la priorización del pleno empleo y la dominancia fiscal y financiera.
La última teoría, que mencionó Juan Ramón Rallo
durante su ponencia, es la referida a los shocks negativos
de la oferta, los cuales son una explicación real de la inflación, donde el volumen de gasto nominal no se reduce porque no ha habido un incremento de la demanda
ni de la cantidad de dinero. En este sentido, indicó que
«para que no hubiese inflación después de un shock negativo de oferta habría que reducir el volumen de gasto
nominal dentro de la economía».
Finalmente, Juan Ramón Rallo concluyó señalando
que las evidencias disponibles acerca de estas cuatro
teorías son una oferta monetaria disparada, un gasto
nominal superior al nivel tendencial prepandemia, un
mercado laboral máximamente tensionado, una deuda
pública en máximos históricos y la existencia de cuellos
de botella.
El presidente del Consejo General de Economistas de
España, Valentín Pich, realizó un análisis del momento
económico actual incidiendo en el hecho de que «las
personas y las sociedades tendemos a pensar en que lo
que está pasando hoy es lo más importante y que el mañana es estratégico, pero la obligación de todo economista es ponerle distancia».
Valentín Pich, señaló que «después de casi 10 años entre
algodones tras la crisis de 2008, el mundo occidental decidió que era importante inyectar liquidez para intentar
que las costuras no saltaran, pero después vino la pandemia y se inyectó con los ICOS y se congelaron los temas
concursales», no obstante, «no se pudieron dar ayudas
directas, sobre todo porque las cuentas ya estaban perjudicadas». Todo ello se ha traducido en que la deuda
pública se ha multiplicado por tres respecto a 2007 y
por 2 respecto a 2010. Sin embargo, también hay cifras
positivas, porque el endeudamiento de la sociedad privada en 2010 era del 200% y en estos momentos es sólo
del 140%. Además, la cuenta corriente tenía un déficit de
más del 6% y ahora es positiva, con un 0,6%. Esto demuestra que podremos afrontar lo que venga».
En este sentido indicó que «el principal papel de los
economistas, además de hacer bien su trabajo en las diferentes empresas, despachos, Administración Pública
y ejercito, entre otros ámbitos, tienen como una de sus
funciones primordiales el recordarle a la sociedad que
existen leyes económicas, que aunque no son tan precisas como las naturales, tienden al equilibro y por tanto
hay que aplicarlas con rigor».
Valentín Pich, señaló que «es por ello por lo que el
Colegio es tan importante, no sólo porque es vertebrador, sino porque además aporta constante información
y formación a sus colegiados, algo que es fundamental
porque en la universidad nos enseñaron que los economistas tenemos que ser útiles a la sociedad».
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi
España, que fue el encargado de clausurar esta celebración, felicitó a los colegiados que cumplían sus 25 y
50 años, señalando que esta era la primera intervención
que realizaba en su nuevo puesto y que «es como volver
a casa, no por ejercer como economista, sino por tener la
ocasión de volver a hablar de economía» y «asumir el reto
de recoger el testigo del ex conseller Vicent Soler, porque
es todo un referente puesto que fue profesor de muchos
de nosotros, y para mí es un honor el trabajar para lograr
estar a su altura».
Durante su intervención Arcadi España señaló que
los economistas estamos viviendo un momento tan
complejo como apasionante porque nosotros sabemos
ver siempre la realidad y sabemos que esta es gris y que
tenemos que hablar en términos de coste-beneficio, es
por ello que «nos enfrentamos a retos muy importantes
porque tras los efectos de la COVID, vino una guerra que
alteró las cadenas de valor, una escalada de precios sin
precedentes que afectó a millones de familias alterándoles la cesta de compra, la inflación, el conflicto con Argelia, y el anuncio del Banco Central y la Reserva Federal de
que iban a subir los tipos».
Pero frente a todos estos retos, «hemos de ser conscientes de que también hay cosas positivas porque como
decía Mario Draghi, haremos todo lo que sea necesario y
créanme que será suficiente» y parece que es así, y que la
Comisión Europea «ha entendido y ha dado una respuesta con tintes keynesianos que han permitido dar una solución más expansiva por parte de todos los gobiernos
europeos, por los gobiernos de las naciones y también la
Comunitat Valenciana y muchos ayuntamientos».
La economía es una ciencia social, y «es una lección que
no debemos olvidar, porque se ve influida por múltiples
factores. De hecho, lo que hace grande a un empresario
no es ganar dinero, es querer hacer las cosas bien, para
así ganar dinero, porque los problemas no sólo se solucionan con dinero, necesitan de una buena gestión, por
lo que hay que exigir a los operadores públicos y privados
que gasten de una forma eficiente».
Además, el conseller, afirmó que «la Generalitat Valenciana se ha marcado un objetivo claro: ser una administración emprendedora, ser actora a la hora de co-crear
economía, y queremos hacerlo aprovechando la alianza
que la sociedad valenciana ha sabido construir».
Arcadi España, concluyó su parlamento con la cita de
Keynes «son las ideas más que los intereses creados los
que son determinantes para bien o para mal».
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