El Teniente General, Fernando García-Vaquero Pradal, Jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad y del Cuartel General de la OTAN en Bétera ofreció
en el Colegio de Economistas de Valencia la conferencia
«La OTAN en el panorama actual de la seguridad internacional».
El Teniente General García-Vaquero, inició su conferencia hablando de la llamada Pirámide de Maslow, en
la que «en la base tenemos las necesidades físicas que
son las que tenemos todos cubiertas el agua la luz, la
casa, el descanso y la comida. En el siguiente estadio, la
necesidad de seguridad, las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil y la Policía, porque vivimos en una sociedad con
tanto bienestar que nos creemos seguros. En el tercero,
el aspecto social en el siglo XXI, que es el de las redes
sociales, que cada vez fomentan más el individualismo
y no la pertenencia a un grupo y en el último escalón, la
autorrealización».
García- Vaquero señaló que en cualquier caso, la
seguridad no se improvisa, es como el seguro de una
casa. «Sin seguridad no existe ni libertad, ni desarrollo,
ni bienestar, y es por eso que es tan necesario invertir en
defensa».
Sobre la seguridad, quiso explicar que es un concepto integral, donde lo militar es una herramienta más. En
particular, según lo que está establecido en la Estrategia
de Seguridad Nacional de 2021, «es una acción de Estado dirigida a garantizar nuestra seguridad y libertad,
garantizar la defensa de España y la Constitución y cumplir con nuestros compromisos internacionales» porque
«en la actualidad la seguridad no se concibe sin estar
integrado en el mundo».
Asimismo, indicó que es necesario impulsar la «cultura de defensa», empezando por los colegios y continuando en las Universidades. «La Constitución y la Bandera
no son un patrimonio exclusivo de las Fuerzas Armadas
y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».
En cuanto a la geopolítica, el Teniente General, Fernando García-Vaquero explicó las principales teorías
geopolíticas sobre la que se basan la mayor parte de
los análisis actuales. A continuación, pasó a describir los
principales aspectos del orden mundial que pueden tener influencia en la seguridad.
Y es por ello que habló del concepto de zona gris y
de guerra en el siglo XXI. Definió el concepto de zona
gris como el del conjunto de acciones que llevan a cabo
actores estatales y no estatales sobre un Estado, por
debajo del umbral del conflicto, aplicando los distintos
instrumentos de poder (entre ellos el militar), con una
intensidad determinada en el tiempo, buscando las vulnerabilidades propias, para desestabilizarlo.
En otro orden de ideas, describió el concepto y la relevancia del «Sur global», y la penetración que naciones
como Rusia, China, India, EEUU y otras del mundo occidental pueden desear en el futuro.
También se refirió al factor económico, describiendo
el comercio marítimo mundial y el papel de los distintos puntos de paso obligado, porque «no hay que olvidar
que el 80 % del transporte de materias primas, contenedores e hidrocarburos se realiza por mar».
En éste sentido, señaló el papel de China y su iniciativa «One belt, one road» por mar y por tierra, así como
otro territorio que generar mucho intereses como es el
Ártico. Éste está gestionado por el Consejo del Ártico
formado por ocho países, cinco de los cuales son de la
OTAN. «Pero la incertidumbre está en descubrir si va a
ser transitable, porque China está muy interesada dado
que allí se encuentra la mayor reserva de gas, concretamente el 30% mundial, además de petróleo y minerales
raros». Rusia también quiere beneficiarse del Ártico, por
lo que es posible que se generen problemas en el futuro.
El Teniente General García- Vaquero explicó que para
el año 2049, China quiere ser tener voz propia en el mundo, estar completamente reunificada, y ya está trabajando en ello, puesto que está utilizando su economía para
extenderse por el mundo, apoyando la construcción de
nuevas infraestructuras (por ejemplo, construyendo hospitales en Mali o el Chad) o comprando instalaciones o
siendo accionista mayoritario. Por ejemplo China está
presente en el 64% del puerto de Kumpol en Turquía, el
67% del puerto del Pireo, y recientemente en Alemania,
en el 24, 9% del puerto de Hamburgo, todo a través de
la compañía Cosco. En el caso de España, está presente
en la terminal de Ferrocarril de Bilbao, en el control del
puerto de entrada de contenedores de Valencia y en el
puerto seco de Madrid- Zaragoza.