Lucian Bucur Mihai, miembro del COEV, socio fundador de Neologic y
mejor expediente de la 39 edición del Máster en Tributación
Creo que su éxito radica en el enfoque práctico, sin perder rigor académico. Ahora, tras cursar el Máster, si tuviera que describirlo con una sola palabra, esta sería «útil». Lo que aprendes te sirve al día siguiente en tu oficina, y esto es muy importante.
El mayor valor que nos llevamos no es el diploma para colgar en el despacho.
El mayor valor, en mi caso, es ser mejor profesional. Son los conocimientos, la «caja de herramientas», los contactos y una perspectiva más jurídica de la tributación. Y este valor es inmediato.
Yo vengo del mundo de las operaciones y la contabilidad y por ello siempre me he sentido un poco intruso en el sector de la asesoría fiscal.
Me matriculé en el Máster porque quería y necesitaba «entender de verdad eso de la tributación».
En la carrera, a los economistas, no nos enseñan mucho sobre los aspectos jurídicos, y una vez empiezas a trabajar te das cuenta de que la tributación tiene más de derecho que de economía.
Por supuesto, y creo que es una parte importante de su éxito.
Se ha conseguido un muy buen equilibrio entre sentar las bases sobre tributación y tratar las últimas novedades en materia tributaria.
Es importante reciclarse en cualquier profesión, pero en materia tributaria diría que es esencial. La normativa y la doctrina cambian constantemente, y lo hacen sobre un sistema tributario que en mi opinión ya es excesivamente complejo.
Tal es la velocidad de los cambios que alguna cosa que aprendimos a lo largo del Máster ya no es vigente ahora, a su finalización. Por ello, en las últimas clases el profesor nos comentó y entregó un documento con los últimos cambios de normativa y doctrina.
Es complicado valorar este aspecto porque depende del tiempo que cada alumno le pueda dedicar. Es denso, pero con un poco de esfuerzo se puede seguir sin mayores traumas.
Bien estructurado y completo.
De hecho, el material didáctico lo tengo recopilado en un documento por cada área y lo voy consultando a menudo en mi día a día en el despacho.
El claustro de profesores no podía estar más acertado. Los profesores son prestigiosos expertos especializados en cada una de las áreas del programa. Creo que es una ventaja que prácticamente todos son funcionarios en activo, pero con gran experiencia docente. Esto consigue un muy buen equilibrio entre lo práctico y lo teórico y aquí el orden es importante: énfasis en lo práctico, con buen rigor teórico. Mi percepción es que todo el Máster ha sido centrado en la realidad del terreno, evitando la trampa del mundo académico puro que demasiadas veces se aleja de lo práctico y trata «casos de laboratorio».
Lo recomendaría y lo recomendaré con convencimiento.
El Máster está perfectamente adaptado a las necesidades actuales y ofrece lo que promete: hacerte mejor profesional.n