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Interim Management: una propuesta de valor para las empresas


El Interim Management es un servicio por medio del cual una empresa puede contratar los servicios de un profesional con experiencia ejecutiva de primer nivel de manera temporal para atender a objetivos concretos.

Este tipo de contrataciones se pueden producir tanto en modalidad de tiempo completo como a tiempo parcial tratándose, en la mayoría de los casos, de servicios de carácter temporal.

El Interim Management es una fórmula muy extendida en países del norte de Europa y en los Estados Unidos. Su difusión más lenta en España responde a condicionantes culturales y empresariales propios de nuestro perfil latino.

La propuesta de valor que ofrece el contratar a un directivo Interim radica en varias ventajas, pero fundamentalmente en este argumento: un directivo en la plantilla de una empresa contratado a jornada completa dedica una parte importante de su tiempo a tareas de escaso o nulo valor añadido.

Sin embargo el enfoque de un Interim Manager es diferente. Tratará de influir en su departamento (a través del equipo a su cargo) y en el resto de la organización (a través de su integración en el equipo directivo de la empresa y de su relación con el resto de responsables funcionales) induciendo los cambios necesarios para los cuales ha sido contratado.

Las características más relevantes de un perfil de este tipo son las siguientes:

Se trata de personas con experiencia muy relevante, adquirida a lo largo de los años en empresas de distintos sectores y en entornos muy diversos.

Son profesionales acostumbrados a adaptarse rápidamente a nuevas situaciones (pues están entrenados en cambios de puestos frecuentes)

Son expertos en gestión de cambios organizativos y se enfocan en ayudar a las organizaciones a aprender a adaptarse a entornos cambiantes (no sólo trabajan con otras personas de nivel directivo, sino que, con frecuencia, acaban trabajando con toda la organización). Se integran en la organización y en el equipo directivo.

Un interim manager no es un consultor (aunque haya podido tener experiencia previa en firmas de consultoría). Su trabajo no consiste solamente en diseñar planes sino en ejecutar acciones. Es alguien que detecta necesidades de cambio, propone planes de mejora, los ejecuta, forma a la gente que hay a su alrededor, se responsabiliza de las decisiones, organiza equipos de trabajo... es alguien que, aunque sea de manera temporal está "presente" en la organización.

El interim manager mantiene un criterio independiente que aplicará con rigor a la situación de cada compañía en función de su conocimiento y experiencia previos. Tan sólo persigue conseguir aquellos resultados para los que se le ha contratado, mejorar el clima laboral, los procesos internos, la rentabilidad de la compañía... pero como nunca espera ninguna otra recompensa en manera de promociones internas, bonus, etc. siempre va a velar por los intereses del cliente, no por los suyos propios.

La contratación de un directivo interim tiene además otras ventajas para las empresas contratantes:

Total flexibilidad: lo más habitual es que se trate de contratos entre 1 y 2 años. También hay colaboraciones que se extienden en el tiempo más allá de estos plazos cuando el cliente percibe un aporte de valor duradero, se ha superado una fase inicial de formación y se han implementado muchos cambios, pero se quiere mantener la relación con el profesional que puede actuar como asesor cuando puntualmente se le necesita. La flexibilidad radica en que, a demanda del cliente, la duración puede ser mayor o menor, el calendario de trabajo se puede modificar en el tiempo (mayor o menor presencia)

Total variabilidad de costes: por los motivos expuestos anteriormente y, a diferencia de los costes de un equipo directivo en plantilla, el coste de un interim manager es un coste variable.

Menor riesgo: el riesgo de "equivocarse con la persona" queda mitigado al ser perfiles fácilmente sustituibles. Por otro lado, dado el foco del interim manager en los procesos de cambio y mejora, en muy poco tiempo se adivinarán los resultados esperables de una contratación de este tipo.

Por regla general los perfiles interim están habituados a tomar decisiones, a gestionar equipos y a formar personas, se guían por la definición de procedimientos y aseguran su implantación y seguimiento, creen en el poder de planificar y medir para conseguir resultados, tienen habilidades de negociación y flexibilidad temporal, así como disponibilidad geográfica.

Para aquellos profesionales con ganas de poner su experiencia al servicio del cliente y con interés en seguir aprendiendo en sectores diversos, las experiencias Interim son una buena oportunidad para enriquecerse profesionalmente.

 "Un directivo contratado en plantilla a jornada completa dedica una parte importante de su tiempo a tareas operativas de escaso o nulo valor añadido"

 

Pablo Sanchis Moscardó.
Economista. Socio Director de year to date.